Entrevista: Sangre y muerte es la estrategia del gobierno de Duque contra el pueblo que reclama sus derechos
La ciudadanía se mantiene dispuesta a manifestar su inconformismo en las calles, declaró a Diaroo Vea el dirigente sindical, en Cali, Carlos Ramírez.
VEA / Carlos Batatin / Ildegar Gil
“La ciudad de Cali amaneció con una visita repentina y temerosa por parte del presidente de la Republica. Supimos que hizo su arribo a las tres de la mañana y en tres horas regresó a Bogotá a sentarse en la silla presidencial desconociendo el clamor de las solicitudes de los pueblos que han buscado un acercamiento directo con el gobierno para paliar la crisis que se vive”.
Así lo expresó a Diario Vea, vía guasap, Carlos Ramírez, presidente del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Industria transformadora del Caucho Plástico, Sintraincapla, Subdirectiva Cali, .cuyo gremio agrupa a hombres y mujeres al servicio de la multinacional Good Year de Colombia, localizada en el municipio de Yumbo.
En la entrevista, concedida el lunes 10 de mayo, argumentó que quienes manifiestan en las calles de su país buscan un acercamiento para llegar a compromisos y acuerdos que se requieren para garantizar bienestar social, y “es lo que se valora como primera premisa de este conflicto social que hoy vivimos”, y que inició el pasado 28 de abril con un llamado a paro nacional.
La gente sigue en las calles
En el audio, enviado desde la ciudad de Cali, narra que ese día la ciudad amaneció más militarizada y, sin embargo, los jóvenes se mantuvieron en asambleas permanentes en las diferentes universidades públicas, en especial la Universidad de Cali, mientras que “los trabajadores nos mantenemos en los puntos de concentración, haciendo lo que mejor sabemos hacer: el trabajo político e ideológico a través de la pedagogía del paro como lo hemos llamado nosotros desde nuestra organización sindical”.
También dijo que luego de los anuncios del presidente Iván Duque, en aumentar la militarización y el apoyo de la policía en Santiago de Cali, “podríamos decir que la ciudadanía se mantiene aún dispuesta a manifestar su inconformismo en las calles”.
“Como organización sindical tenemos un órgano de evolución importante a través de la junta directiva. Somos 13 miembros de la dirección para tomar las decisiones y realizar un trabajo programáticos en cuanto a nuestra actuación en el Paro Nacional”, dijo.
Dejó claro que “somos un sindicato de carácter marxista, ortodoxo y conocedor de la lucha de clases y entendemos que hoy, lo que pudiera sonar utópico, hoy se abre la luz de Cali y el mundo. Es decir, la lucha de clases hoy toma mayor prevalencia frente a las discusiones entre el Gobierno nacional y el pueblo llano, porque aquello que se quería eliminar del vocabulario e imaginario de la población, la desigualdad, florece como parte del combustible del inconformismo que se vive en las calles”.
Recordó que este lunes 10 de mayo se realizó una reunión entre el comando del Paro Nacional y el gobierno donde no se ha llegado a nada, “lo cual muestra una vez más de forma repetida y así, como ocurrió el año pasado, a final de 2019 también se dio un encuentro donde el presidente Duque no dio la cara y nombró algunos ministros sin poder de decisión, para que a través de un show mediático se mostrara una intención de diálogo pero sin compromisos para llegar a acuerdos”.
Sangre y muerte
“Es decir, el ataque sistemático por parte del Gobierno y la estrategia de choque frente a la situación, no ha tenido cobijo como se requiere en un país democrático como el nuestro, o como se dice ser el nuestro. Por el contrario, la primera estrategia es la represión y fue una estrategia de sangre y muerte para el caso de las clases más desfavorecidas, esas mismas clases que desafortunadamente no han tenido oportunidad de un trabajo formal sino que están obligadas al rebusque y la informalidad, que hoy podríamos tasarlas en cifras oficiales en un 65 por ciento», agregó.
A su juicio, hay una inconformidad enorme sin una dirección clara que pudiera recoger las exigencias porque la diversidad del actuar del gobierno frente a la problemática de la ciudadanía es muy alta. Hay muchos sectores que han salido a las calles a buscar reivindicaciones y se atomizan las exigencias, producto, precisamente de tanta desigualdad de tanta miseria de tanta hambre y de tantas necesidades”.
Desabastecimiento y especulación
De igual modo, relata que en la actualidad se presenta un desabastecimiento y una gran especulación ante la escasez de los alimentos. Esta situación se ha remediado un poco con los acuerdos de los corredores humanitarios en algunas entradas de la ciudad de Cali, mediante los cuales se está permitiendo el tránsito de vehículos de carga que traen combustible, alimentos y las comisiones medicas a las que siempre se les ha permitido el acceso”.
En ese sentido, afirmó que la especulación se pone de manifiesto en los mayoristas y minoristas, porque “hay una crisis que se profundiza y coloca en un plano de confrontación diferente a la crisis que hunde al país”. Rememoró que “nuestra confrontación era contra la fuerza pública, en contra de los excesos de los Escuadrones Antidisturbios, que son los asesinos a sueldo legítimos del Estado, que actúan con la garantía del fuero del tribunal militar, para hacer y deshacer a sus anchas”.
Paramilitarismo
Denunció que este domingo 9 de mayo, se registró un fenómeno muy particular y fue que en una sociedad muy pequeña en número, situada en zonas de privilegios en la ciudad de Cali, salió gente armada fuera de la ciudad con un silencio cómplice de parte de la policía,” y creo que para ellos están los apoyos de material audiovisual que se dan en forma masificada en las redes, donde vemos cómo se dispara a la Guardia Indígena sin ningún temor. Entendemos que hay un empañamiento para salvaguardar este tipo de acciones que me recuerdan los años de autodefensa cuando nacen el paramilitarismo en Colombia”.
Para el entrevistado no hay duda que “aquí se condena la protesta social y se condena como en un principio se condenaron la lucha de los estudiantes y un gran sector del pueblo venezolano con la gran prensa que se le dio a la situación de ustedes en Venezuela, donde se nos mostraba a Maduro como un dictador, donde incluso donde miembros del Gobierno actual salían a cuestionar los ataques de la fuerza pública de estudiantes y vemos como eso mismo se repica aquí».
Hambre y miseria en Colombia
En cuanto a las condiciones de vida y bienestar de las familias colombianas, enfatizó que hace menos de una semana el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, DANE, no pudo tapar más la pobreza y la miseria en ese país. “Le tocó revelar las cifras oficiales del Gobierno y para nosotros muestran un panorama critico y oscuro para una población y una soberanía que sufre en medio una política devastadora del capital con el ánimo de seguir concentrando riquezas y seguir manteniendo la hegemonía con las clases dominante”.
Las cifras oficiales revelaron que 42% vive en la pobreza y el 15% de la población, “es decir, de 50 millones de habitantes que tiene nuestro país 7 millones 500 mil están en la miseria. La crisis que hoy vive Colombia es producto de la deuda histórica que se ha tenido con el pueblo y que refleja la crisis del mundo”
Apoyo internacional
Antes de concluir la entrevista, afirmó que con el respaldo de la comunidad internacional al igual que el apoyo de medios alternativos, “podamos seguir avanzando en que se obligue al gobierno colombiano parar la masacre y que se obligue a través del diálogo negociado buscar soluciones al conflicto. Lo que estamos viviendo en Colombia es algo muy parecido a lo que vivió Chile, hace algo más de un año. Todo esto refleja realmente el problema de un sistema económico, político y social que ahonda la crisis en todo el mundo y que los estadillos sociales servirán de ejemplo para las nuevas generaciones. Hoy nos hemos tirado a la calle para pelear por nuestros hijos, por ese futuro que está Colombia, pero también para dejar semillas de resistencia y de lucha para quienes vengan a reemplazar a esta generación”, concluyó.