¡Impactante! La confesión de quien pondría las bombas en la AN lo dejará frío

VEA/ Yonaski Moreno

Inteligencia colombiana contactó al ciudadano Richard Grillet para que ejecutar operaciones de sabotaje al Estado venezolano, como guarimbas, saboteo de instalaciones y calentamiento de calles, confesó Grillet tras ser detenido el pasado 26 de enero en las inmediaciones de la sede de la Asamblea Nacional  donde pretendía ejecutar un ataque con explosivos.

La intención de Grillet, reclutado por el agente de la CIA Mariano José Ugarte, era colocar tres cajas explosivas, una en  el piso 5 donde funciona la Comisión de Defensa de la Asamblea Nacional, una en el piso 6 donde funcionan otras comisiones de la Asamblea Nacional y la otra caja explosiva acompañada de panfletos alusivos a la Operación Libertad 23 de Enero se iba a colocar en las inmediaciones de la Asamblea, en Pajaritos o en el Palacio Federal Legislativo. Para ello, le pagarían cinco mil dólares, relató.

Las declaraciones de Richard Alberto Grillet Álvarez fueron presentadas en video este viernes, 5 de febrero por el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodíguez, en rueda de prensa. A continuación la confesión íntegra:

Mi nombre es Richard Alberto Grillet Álvarez, titular de la cédula de identidad venezolano número 9.437.388 tengo 52 años de edad, vivo en Maracay estado Aragua, desde el 2001, el 16 de mayo, trabajo en la Asamblea Nacional como funcionario de seguridad. Laboré ininterrumpidamente hasta el año 2011 cuando recibo un permiso remunerado para ir cumplir funciones en la Policía Municipal de Girardot, en Maracay, como subdirector de la misma, a los seis meses me ascienden a director y un día pasando revista por las comisarias conocí al supervisor jefe de nombre Mariano José Ugarte Morillo, con el cual tenía relación de trabajo y amistad. A finales del año 2012 se acaba el permiso remunerado, vuelvo otra vez acá a la Asamblea Nacional a seguir  con mis funciones pero nunca perdí el contacto con el supervisor Mariano Ugarte.

A mediados del año pasado, mayo del 2020, él me contacta de nuevo y me dice que hay unas personas interesadas en hablar conmigo, yo le dije que estaba bien, posteriormente, como a los dos meses vuelve a llamarme me dice que sí, que  las personas  quieren hablar conmigo y me da un número telefónico con línea telefónica nacional, me dice que lo guarde, porque de allí me iban a contactar, lo guarde en mi agenda de contactos con el nombre de “amigos”, pero sé que cuando él se refería a “compas” es que me estaba hablando de la inteligencia colombiana. A los pocos días efectivamente  recibí una video llamada por Whatsapp donde se encontraba, se veía Mariano Ugarte en compañía de otra persona, un hombre de tez blanca, calvo y acento marcado colombiano, me decía que estaba en Bogotá y que querían proponerme participar en acciones de sabotaje al Estado, guarimbas, saboteo de instalaciones, calentamiento de calles, esas cosas.

Posteriormente a finales de noviembre              me contacta de nuevo mariano, él me indica que si yo tenía conocimiento acerca del espía gringo que había caído detenido acá en Venezuela, si tenía información, le dije que no, que no conocía esas informaciones porque eran clasificadas y no tenía acceso a ninguna de esa información y me dice que hay otra misión que era neutralizar una base de radares que estaba ubicada en el Junquito, a la altura de la urbanización Altos de Irapa, facilitándome fijaciones fotográficas, satelitales, mapas del lugar, croquis del camino, y fotos de planos o planos de las instalaciones como tal. Le indico que yo desconozco totalmente la existencia de esa base de radar y él me dice que es una operación comando, de neutralizar la base de radares y como es una operación comando yo no cuento actualmente con la capacidad física como para ejecutar una misión de esas, pero sé, por cuenta del mismo Mariano, este mismo año, que sí hay un plan para neutralizar la base de radar.

Posteriormente ya este año, en enero de este año específicamente, me vuelve a llamar Mariano y me indica que hay una nueva misión, que es la de colocar tres cajas explosivas, con panfletos, en las inmediaciones o dentro del Palacio Federal Legislativo, sede del capitolio nacional, donde sesionan los diputados, le indiqué que eso era prácticamente imposible por la cantidad de seguridad que existe en el sitio y le expuse que era mas fácil dada mi capacidad y mi facilidad para entrar al edificio José María Vargas, sede administrativa de la Asamblea Nacional ubicada en la esquina de Pajaritos, colocarlos allí.

 Él me dice que está bien y le dije que vamos a colocar una en el piso 5 donde funciona la Comisión de Defensa de la Asamblea Nacional, donde están todos los generales y una en el piso 6 donde funcionan otras comisiones de la Asamblea Nacional y la otra caja explosiva con los panfletos se iba a colocar en las inmediaciones de la Asamblea, en Pajaritos o en el Palacio Federal Legislativo, los panfletos hacían alusión a la operación libertad 23 de enero. Él me dijo que está bien, que era perfecto todo eso y me indicó que me iban a contactar nuevamente vía telefónica y que me iban a entregar una cantidad de dinero, de cinco mil dólares americanos, que me iban a entregar los panfletos ya descritos como Operación Libertad 23 de Enero y los explosivos y los otros materiales para componer las cajas explosivas. Le dije que estaba bien, que me iban a contactar, por lo cual fui aprehendido  el 26 de enero a las 4:30 de la tarde en la sede de la Asamblea Nacional por los cuerpos de seguridad del Estado.