VEA / Carlos Batatin

El restaurante Criafama abrió sus puertas a finales del año pasado. Su negocio principal es una licorería. Está conformado por unas 30 personas y es catalogado, según los conocedores dentro de ese ambiente, «como un nuevo bar-lounge ubicado en la urbanización Altamira», al este de Caracas.

Su nombre está muy relacionado con la expresión popular venezolana “cría fama y acuéstate a dormir”, de acuerdo con las  declaraciones dadas por Kathy Pantin, chef corporativa de este bar-restaurante, al portal www.hablemos-seguros.com, el pasado mes de mayo.

En esa oportunidad argumentó textualmente: “Decidimos llamarlo como un dicho muy famoso en nuestro país, «cría fama y acuéstate a dormir», porque es un reto para nosotros crear buena fama para acostarnos a dormir”.

Y fuimos

Para conocer y presentar a la lectoría de Diario VEA todas las versiones sobre una denuncia de presunto ataque  de discriminación racial cometido por el propietario de ese establecimiento el pasado 5 de agosto contra Douny James Saul, mejor conocido como James Lakay, este reportero acudió a ese lugar. La intención: Que los representantes del establecimiento ofrecieran su visión de lo  acontecido ese día.

Llegamos este jueves 10 de agosto a las 12:25 pm. Una vez allí, al frente de la entrada principal fuimos abordados por dos vigilantes o personal de seguridad del local, a quienes se les explicó el motivo de la visita. Uno de ellos, corpulento, de aproximadamente un (1) metro 80 centímetro de estatura. El segundo, más bajo. Menos de un (1) metro 60 centímetros. De parte de ambos, hubo mucha amabilidad.

Al escaso segundo, el más bajo entra al establecimiento y nos anuncia. Mientras nos encontramos a la espera, conversamos con él sobre el incidente de ese sábado y responde: “Me dicen que eso fue el sábado, yo no sé nada de lo que pasó, porque era mi día libre y no estaba”.

A los dos (2) minutos, sale un caballero de tez muy blanca y explica que por parte de los dueños no había interés en dar declaraciones al respecto.

Seguidamente, se le detalla que por razones de ética periodística y para mostrar los diferentes puntos de vista de lo  ocurrido en ese sitio, nuestro deber era tener la versión de los representantes del comercio. La respuesta fue la misma. “Por los momentos no tiene ningún interés en dar entrevistas. De verdad, estamos tratando de resolver eso lo más pronto posible», afirmó.

Se le reitera que la obligación de Diario VEA  es ofrecerle la oportunidad de dar su versión sobre los delicados señalamientos. No obstante, argumentó -por segunda vez- que el dueño le dijo que “él no tiene interés en dar declaraciones».

Ese 5 de agosto, el cantante de reguee denunció a través de sus redes sociales lo acontecido en horas de la tarde. Posteriormente acudió a la Fiscalía General de la Republica y al Instituto Nacional Contra la Discriminación Racial, Incodir, cuyos funcionarios dispensaron una visita al citado restaurante para las respectivas investigaciones y sancionar a los responsables del delito cometido.

En entrevista exclusiva para este portal, el presidente de Incodir, Jesús Escobar, estimó que lo sucedido podría desembocar en prisión para el propietario involucrado.

https://twitter.com/IncodirVzla/status/1688753324625924097

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