Vacunas y la guerra criminal
El autor es periodista y analista político.
Alcides Castillo
@Alcides…
El imperialismo carece de humanismo. Su naturaleza es la ocupación de territorios para saquear las riquezas naturales. Destruye el medio ambiente y con él, lo más importante, la vida humana. El afán de la globalización neoliberal es acumular riquezas y poder sin importar el costo que ello conlleva para el planeta. Hoy ha demostrado su criminal proceder al acaparar las vacunas contra la pandemia de la Covid-19 sin importarle las millones de vidas que cobra el virus.
Colonialistas e imperialistas, unos con sueños de seguir sometiendo al mundo, y otros en franca decadencia, se han apropiado, a través del pillaje, de millones de vacunas contra la más terrible pandemia conocida hasta ahora. Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, y algunos “reinos” de Europa, han acaparado 87% de la producción de las dosis salvadoras de vidas, esto quiere decir que apenas quedan para distribuir 13% en todo el mundo, que tiene una población aproximada de más de 7 mil millones de personas, sobre todo, en los países del Sur que agrupa a los subdesarrollados en pobreza y extrema pobreza. Son 150 naciones de las 193 que agrupa la ONU que se quedan sin medicamentos, mientras que gobiernos fallidos y forajidos se quedan con la gran tajada, lo que va contra los derechos humanos de millones y millones de niñas, niños, adolescentes, mujeres y hombres de cualquier edad que son los más afectados.
Pero no solo es el pillaje sino que además empresas del “mundo civilizado” produjeron, en serie, millones de dosis que en vez de mejorar causaron graves problemas de salud y muerte a miles de personas. Esas compañías, entre ellas, la empresa farmacéutica británico-sueca, que desarrolló la vacuna AstraZeneca, recibió fuertes críticas y cuestionamientos por parte la Organización Mundial de la Salud por los severos daños ocasionados.
El capitalismo es la barbarie, es la negación de la vida.
La solidaridad y la salvación del planeta solo son posibles en el Socialismo.
